SOCIEDAD Y
DESIGUALDADES
AÑO II | NÚMERO 2
MAYO 2025
OCTUBRE 2025
ISSN 3072-7111
INSTITUTO DE ESTUDIOS SOCIALES EN CONTEXTOS DE DESIGUALDADES (IESCODE)
Reseña de Economía para sostener la vida, de Lucía Cirmi Obón Romina G. Amaya Guerrero
Universidad Nacional de Quilmes, Argentina
romina.amaya.guerrero@unq.edu.ar / ORCID: 0000-0001-9515-734X

Alberta Bottini
Universidad Nacional de Quilmes, Argentina
alberta.bottini@unq.edu.ar / ORCID: 0000-0002-2791-0640

Recibido: 1 de mayo de 2024. Aceptado: 28 de mayo de 2025.
Economía para sostener la vida de Lucía Cirmi Obón Review of Economics to sustain life, by Lucía Cirmi Obón
Reseña bibliográfica: Cirmi Obón, L. (2023). Economía para sostener la vida. Madrid: Akal.

“Es imposible transformar la economía sin ponerle corazón” nos dice Lucía Cirmi Obón en las últimas líneas de su libro, Economía para sostener la vida (Akal, 2023). Y añade: “ese camino está pintado de verde y violeta, los colores de la lucha de las mujeres, pues, si la crisis social, política y económica está feminizada, la salida tiene que ser feminista”. Sin dudas, Cirmi Obón expone en su libro ese recorrido de ideas, con corazón y con lucha feminista, para desandar y debatir los caminos de la economía ortodoxa y centrada en ese “homoeconomicus” –que jamás vimos ni conocimos– desde la mirada de los feminismos, preguntándose qué tienen para decirle a la economía. Con esa guía, la autora estructura su libro en tres partes, en las que aborda distintos temas, desenmascarando mitos económicos, alternando un registro narrativo impregnado de pedagogía y, otro, político. En la primera parte, Cómo llegamos hasta acá. Para qué existe la economía y para qué la economía feminista, Cirmi Obón hace un recorrido de la historia de la economía y de la ciencia económica a través de una línea del tiempo, detallando cómo se fueron construyendo conceptos que marcaron la vida de las personas y, en particular, cómo se consolidaron las desigualdades de género. Siguiendo este hilo, Cirmi Obón hace también un breve resumen de los principales hitos de la historia del feminismo para luego detenerse en algunos de los conceptos clave, como por ejemplo la diferencia entre sexo y género, los estereotipos de género, la identidad sexual, la perspectiva interseccional y el patriarcado. Siempre en esta parte inaugural del libro, la autora describe el surgimiento de la economía feminista, definiéndola como una corriente de pensamiento económico que tiene una postura crítica con respecto a los enfoques clásicos, sobre todo respecto a qué es la economía y el trabajo, aportando una visión más amplia que incluye también el trabajo reproductivo y de cuidado. Para cerrar estas primeras páginas del libro, Cirmi Obón introduce la cuestión de los cuidados, hablando de patriarcado del cuidado, un concepto fundamental (¿acaso en un guiño “sólo para entendidas” con el patriarcado del salario de Silvia Federici?) para luego entender las implicancias del trabajo doméstico no remunerado en términos sociales, culturales y, fundamentalmente, económicos. Sin dudas, uno de los temas más recurrentes del libro es el cuidado, fundamentalmente porque allí confluyen la agenda de los feminismos y el aporte de la economía feminista. Además, la autora, durante el gobierno anterior (2019-2023) y cuando existía el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, estuvo a cargo de la Subsecretaría de Políticas de Igualdad, coordinó la Mesa Interministerial de Políticas de Cuidado e integró la Comisión Redactora del proyecto de ley “Cuidar en igualdad”, que propone la creación de un Sistema Nacional de Cuidados en nuestro país. La segunda parte del libro, que la autora llama “Así están las cosas”, es un aporte desde una perspectiva feminista para analizar las desigualdades sociales. Se centra en tres grandes temas: la economía del cuidado; el mercado del trabajo, “en las villas y las oficinas”; y la seguridad social y la política fiscal. Se trata de temas que la economía feminista estudia y que la agenda feminista, en Argentina, ha tomado y llevado al plano de la movilización popular, especialmente con los paros de mujeres en ocasión del 8 de marzo. Uno de los aportes que consideramos más interesante de esta parte es lo que Cirmi Obón llama barrilete del cuidado. En esta imagen, ella sintetiza diversos aportes de la economía feminista –refiere a Nancy Folbre y su concepto de “penalización por cuidado” – ilustrando las interrelaciones de cuestiones públicas y privadas que impactan en la forma individual (familiar, o a nivel del hogar) y social en que se cuida. La autora destaca, en la cola del barrilete, los estereotipos de género que tiran y son la base de todas las puntas del barrilete. En ellas están representados los cuidados a nivel del hogar, el mercado de trabajo y las políticas públicas; y estos elementos, que se interrelacionan unos con otros, inciden sobre el sistema de licencias. Pensar lo económico desde los cuidados amplía la visión del funcionamiento de la sociedad, incluyendo variables que el análisis económico tradicional niega. Utilizar los cuidados como lente nos permite reflexionar sobre el mundo del trabajo, los derechos, la seguridad social, el rol del estado y las políticas públicas y el uso del tiempo. La tercera y última parte del libro, “Al futuro, con respeto”, incluye capítulos que apuntan a la agenda de los feminismos, planteando debates alrededor de la mirada sobre el desarrollo económico, sobre los sistemas de licencias y de cuidados y recupera la importancia de construir una macroeconomía para “sostener la vida”. Así, la autora recorre los principales aportes sobre el desarrollo, incluyendo los aportes teóricos vinculados a la teoría estructuralista y de la dependencia, para dar cuenta de cómo se fue incorporando la cuestión de género en las agendas de los organismos internacionales vinculados al desarrollo. Eso se refleja en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, por ejemplo. Cirmi Obón recupera, en esta parte, la idea de las 5R como horizonte de las políticas vinculadas a los cuidados: redistribuirlo, reconocer el trabajo de cuidados, remunerarlo, reducirlo y representarlo. Referimos a la redistribución en términos micro, es decir, al interior de los hogares (especialmente la necesaria asunción de responsabilidades de cuidado por parte de varones, padres mayormente), pero también a nivel macro, entre quienes socialmente proveen cuidado: Estado, mercado, familias y comunidad. Cuando nos referimos al reconocimiento hablamos de la dimensión simbólica de quienes cuidan, pero también a la cristalización de ese reconocimiento en cuestiones normativas, de derechos y, también, de estudios y estadísticas que visibilicen estos temas. Remunerar el cuidado, desde ya, tiene que ver con asegurar ingresos de quienes cuidan; reducirlo, en tanto carga individual solo para “algunas”; y representarlo, tal vez la “R” que conlleva mayor atraso, tiene que ver con la promoción de la sindicalización de las trabajadoras del cuidado, que permita la generación de ámbitos de negociación colectiva en este ámbito laboral. La autora recorre ampliamente el tema de las licencias y da cuenta, también, de los avances que hubo sobre estos temas en América Latina y durante el gobierno anterior en nuestro país y condensa importantes sugerencias sobre política pública alrededor de estos temas. El último capítulo de esta parte lo dedica a dar cuenta de los debates que desde la economía feminista se vienen planteando para que la macroeconomía incorpore la perspectiva de género. Eso significa, como bien señala Cirmi Obón, dar la disputa “adentro” de la macro, con los macroeconomistas tradicionales, señalando el bienestar a nivel global que implica la inversión en temas de cuidados, por ejemplo, pensada en clave de multiplicador. Presenta, sobre las últimas páginas, las “batallas” que desde los equipos del entonces Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad tuvieron que dar “desde adentro” del Estado, ahí donde se cocinan las políticas públicas. En sus más de 200 páginas, Lucía Cirmi Obón construye en este libro un aporte pedagógico que nos ayuda a pensar y reflexionar sobre cómo enseñar economía. Hace relativamente poco que se incluyó la mirada de género en la currícula de las carreras de economía y afines. En algunos casos, como en la Universidad Nacional de Quilmes de la que formamos parte, a partir de una materia específica. En otros, incorporando los debates que los feminismos traen a la economía tradicional. En este sentido, este libro es un aporte necesario para (re)pensar cómo enseñamos en economía, qué temas incluimos y cómo los abordamos y, especialmente, cuáles son las estrategias pedagógicas que construimos para incluir un enfoque de género. Enseñar economía incluyendo la perspectiva de género es un desafío que nos interpela, no solo con respecto a la necesidad de incluir temas propios de la agenda de la economía feminista, sino también nos convoca a reflexionar sobre otras pedagogías que acompañen los aprendizajes y promuevan el interés de los y las estudiantes sobre estos enfoques. El texto, en clave de divulgación, permite su lectura de forma ágil y amena, incluso cuando presenta los temas más complejos. Su narrativa en primera persona incluye anécdotas y también ejemplos de vidas cotidianas atravesadas por los sesgos de género que impregnan la economía, el mercado de trabajo y los escenarios descritos en el libro. Todos estos recursos favorecen el acercamiento de las/os lectoras/es a estos temas, que resultan de gran interés tanto para quienes tienen un primer acercamiento a la economía feminista como para quienes hace algunos años la recorremos. Es así que la lectura resulta particularmente amena, lo cual permite que muchas personas puedan acercarse a conceptos económicos de una manera sencilla. Economía para sostener la vida condensa los principales aportes de la economía feminista. Y su carácter de divulgación no es en detrimento de la solidez teórica y de las referencias obligadas a las economistas feministas más reconocidas del último tiempo. En este sentido, es interesante cómo, a lo largo del libro, la autora propone cuestionar conceptos revisando autores y autoras y también relatando los contextos históricos, políticos y sociales en que estas ideas se gestan. Cirmi Obón nos ofrece una lectura y análisis de algunas cuestiones económicas que impactan directamente en nuestras vidas, desde una mirada de género y echando luz sobre las desigualdades sociales y sobre las consecuencias de esta trama en cómo sostenemos nuestras vidas. Podríamos decir, entonces, que este libro trata de responder si la economía que tenemos sostiene nuestras vidas y si estas son dignas de ser vividas. Para eso es central observar cómo se cruza la agenda feminista con las cuestiones más urgentes de la economía, pensando en esta agenda como una propuesta que, lejos de ser solo para las mujeres y diversidades, representa una oportunidad política de transformación para todos, todas y todes. La experiencia en la gestión y en el desarrollo de políticas públicas que tiene la autora con un valioso aporte en el recorrido del libro, correctamente puestos a dialogar con cuestiones más conceptuales. De esta manera, revalorizamos la experiencia transitada en los años anteriores en donde, desde la gestión pública y con cuadros técnicos y políticos con perspectiva de género, fue posible impulsar una agenda de políticas desde los feminismos, tomando la agenda de los movimientos que llevan esa bandera y en debate con diversos sectores de la burocracia estatal. En este sentido, la agenda de los cuidados es, sin dudas, uno de los temas más presente a lo largo de todo el libro. Es el gran tema transversal que nos propone la autora, en consonancia con la relevancia que los cuidados tienen en la economía feminista. La propia idea de sostenibilidad de la vida mucho tiene en diálogo con los cuidados, pero también hace hincapié en este tema cuando refiere al mercado de trabajo y propone un diálogo muy preciso con las políticas de licencias en el mercado de trabajo. La autora dedica un apartado a este tema, recorriendo las perspectivas y las legislaciones vigentes, no solo en nuestro país, lo que constituye un gran aporte como síntesis sobre esta cuestión A su vez, la perspectiva más amplia de las políticas de conciliación, o de corresponsabilidad, diríamos hoy, también aparecen de forma recurrente en las páginas del libro. Economía para sostener la vida es un libro de economía. Expresa una manera de interpretar la economía que rompe con los enfoques clásicos y recupera los principales aportes de la economía heterodoxa y feminista. Como indica el propio título, en sus páginas se desprende la necesidad de pensar “lo económico” (qué se produce, cómo se produce, para quién se produce y cómo se distribuye lo que se produce, es decir, la mirada más “de manual” de la definición) desde la reproducción de la vida y no desde la reproducción del capital y la ampliación de los mercados. Se trata, entonces, no solo de una propuesta conceptual/teórica sino también de una propuesta política. Este libro se suma a otras publicaciones del período reciente, podemos pensar los últimos diez años, que recuperan aportes y debates sobre economía desde una perspectiva de los feminismos. En nuestro país, existe un sólido grupo de investigadoras que trabaja en economía desde esta mirada, tanto en la agenda que los feminismos traen a la economía como en los temas tradicionalmente más asociados a la disciplina. En todos los casos, las autoras complementan la academia con la divulgación y, muchas de las publicaciones son, justamente, en esa clave narrativa. Sin dudas, ese estilo busca una proximidad con las/os lectoras/es, busca acercarse a quienes no habitan las disciplinas y narrar el conocimiento científico con un estilo ameno y cotidiano. Muy lejano, a priori, del objetivo de los textos económicos. Una disciplina que tiene una implicancia en la vida diaria de las personas pero que, sin embargo, muchas veces no les habla ni las escucha. La economía apareció, tradicionalmente, como una disciplina para pocos, y pocos en masculino. Recién en 2009, una mujer fue reconocida con el Premio Nobel de Economía, Elinor Ostrom. Ella fue politóloga de formación y economista “de profesión” y recibió ese galardón por su estudio sobre la administración de bienes comunes. Las mujeres vivimos la economía desde otras experiencias, atravesadas por la discriminación de género. Pues la economía es una ciencia social y, por ende, está atravesada por las desigualdades que impregnan todas las relaciones sociales, como el género, la clase y la raza. Es probable que la economía sea la disciplina más resistente a este enfoque, pero las estadísticas están de nuestro lado. Poco a poco, hasta los organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) fueron adoptando miradas de género que observan esas desigualdades. Cabe preguntarse si las posiciones del FMI contribuyen, o no, a la emancipación de las mujeres o solo aportan a empoderarlas y convertirlas en sujetas económicamente autónomas. Este debate es el que transitan los feminismos, a partir de su institucionalización y la conversión de varias de las categorías y conceptos que hace años resultaban radicales y hoy se convirtieron en oficinas estatales o de organismos internacionales y se traducen en políticas públicas. Parafraseando a Nancy Fraser y el feminismo para el 99%, las feministas queremos opinar, pensar, reflexionar y producir conocimiento económico para el 99%. Como afirma la autora en el libro, reconocemos nuestros privilegios de mujeres blancas y educadas; desde esa posición –de forma implícita– escribimos, pero decidimos hablar para el 99%. Decidimos habitar una universidad del conurbano y trabajar codo a codo con mujeres de los sectores populares, bregar por una universidad que las invite y las abrace y, también, poner en tensión la economía aprendida y repetida, y romper los moldes de esa disciplina que tan lejana nos parece. Como dice Lucía Cirmi Obón, para devolverle la economía a la gente. En este objetivo común nos encontramos con la autora y ese imperativo es el que se trasluce en su escritura, violeta y verde, que recorre las páginas del libro. Hoy más que nunca, con un nuevo gobierno que no se empacha en afirmar que las brechas de género en el mercado de trabajo no existen, que reivindica los méritos individuales y que viene a derribar los derechos conquistados, este libro recobra importancia. Porque visibiliza que las políticas públicas diseñadas con perspectiva feminista contribuyen a una sociedad más igualitaria. Cirmi Obón adopta la sostenibilidad como una manera, no solo de leer la actualidad, sino también, y fundamentalmente, de imaginar y construir nuevos escenarios políticos y económicos.

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